Que mejor forma para empezar un nuevo curso, que volver a ese último domingo de abril tan querido y soñado por todos. A la romería más antigua de España, que sigue celebrándose casi igual que nos cuentan las crónicas del siglo XVII.
Si algunos aspectos han variado en los ritos y tradiciones seculares de la Solemne Romería de la Virgen de la Cabeza, estos cambios se han producido en fechas muy recientes, básicamente en los últimos quince años.
Recuperamos aquí parte de un vídeo documental de Canal Sur Televisión, producido en 1990, que por sus imágenes nos recuerda aquellas inolvidables romerías de los años 80 y 90, que muchos hemos vivido y añoramos, con estampas emocionantes ya sólo para el recuerdo y para la historia: por ejemplo, las banderas de las Cofradías en corporación subiendo por las calzadas del Cerro en la oscuridad de la madrugada para celebrar su Misa de Hermandad en el Altar Mayor del Santuario, cada una según su antigüedad (estas tradicionales Misas de Cofradías dejaron de celebrase a partir del año 1999), o la multitud de hogueras y luminarias en la noche festiva, en torno a las que se agrupaban los romeros para cantar aquellas coplas en un alegre insomnio de júbilo hasta el amanecer.
Tantos recuerdos y emociones de aquellos violentos y caóticos traslados de la Virgen Morenita, del Camarín hasta sus andas. Observen en el documental como, al regreso de la Virgen, la reja del Altar permanecía cerrada porque la bulla hacía imposible que los elegidos de Andújar y Colomera pudieran devolver la Imagen a su Camarín. Y las manos desesperadas por tocar, en aquel último momento, a la Reina de Sierra Morena...
Son escenas y momentos de fervorosa e inmemorial tradición que, lógicamente, desde hace algunos años, ya se viven de otra manera, fruto de una mejor y más segura organización; pero siguen siendo igualmente intensos, estremecedores e irrepetibles.
Son escenas y momentos de fervorosa e inmemorial tradición que, lógicamente, desde hace algunos años, ya se viven de otra manera, fruto de una mejor y más segura organización; pero siguen siendo igualmente intensos, estremecedores e irrepetibles.
A pesar de todo, de los muchos y significativos cambios durante los últimos años, la romería de hoy todavía se ajusta perfectamente a las descripciones de los eruditos cronistas de aquellos siglos de Cervantes. Narraciones completísimas de más de cuatro siglos en las que podemos visualizar la misma romería de hoy y de siempre, superando generaciones, guerras, prohibiciones, desamortizaciones y destrucciones: la cofradías, el ambiente popular, el camino, el fervor, los romeros, la silueta del Santuario en la cima del Cerro, las dos calzadas, las promesas de los peregrinos y los enfermos, las casas de cofradías repletas de gente, las tiendas de campaña, las curiosidades y recuerdos, las medidas y estadales, los puestos de cerámica, los corrillos con jaleo, la noche, las misas y rosarios, la procesión de la Virgen de la Cabeza en el domingo romero, momento cumbre de la fiesta, las innumerables banderas al viento de las cofradías, la inmensa bulla al paso de la Virgen, los dos religiosos, hoy trinitarios, sobre las andas, defendiendo a la Imagen y a los niños…
Todo sigue vigente en la actualidad. Todo pervive. Todo sobrevive.
Pasan los siglos, pasan los hombres, y así sigue. La Virgen de la Cabeza. La romería más antigua de España.