Aparición 2014

Historia de la Aparición de Nuestra Señora

El pasado día 12 se cumplía 787 años desde aquella madrugada en que la Santísima Virgen se apareció a Juan Alonso de Rivas, el pastor de Colomera.
Fue  la noche del 11 al 12 de Agosto de 1227, cuando apacentando su ganado en Sierra Morena, cerca de la cumbre del Cabezo, el noble pastor diviso una luz sobre el monte, luz, que era acompañada del incesante tañido de una campana. Tras varias noches escuchando aquel sonido que tanta curiosidad le creaba, resolvió subir a la cumbre encontrando en ella a la Santísima Virgen, ante cuya presencia se arrodillo y lleno de gozo oró en voz alta entablando un dialogo con la señora.

La Santísima Virgen expreso al pastor su deseo de que allí se levantara un templo para permanecer y ser venerada, prometiendo especial bendición a cuantos, llevados de su piedad, llegasen hasta aquella altura pidiendo protección y salud para su alma y para su cuerpo. Como muestra de ello, el brazo izquierdo del pastor aquejado de una anquilosis o paralización total quedo curado.

Tras ello, la señora pidió al pastor que bajase a Andújar, Ciudad más cercana, y diera noticia de lo acontecido para que la misma viniera a postrarse ante Ella y su santo hijo Nuestro Señor, y así construir ese templo en donde y según su propia voz…. "se obrarían portentos y maravillas". 

12 de Agosto de 2014
Casi ocho siglos después, los devotos y fieles de la Morenita siguen acudiendo en su encuentro en la noche mas bonita del año.
Noche de gran luna para acompañar en su salida a la Virgen Morena, y hasta las estrellas lloraron al verla salir tan guapa por la puerta de su Santuario. Las llamadas lagrimas de San Lorenzo, no quisieron perderse tan mágico momento en el corazón de Sierra Morena. 

Tras la presentación de la Cofradía Matriz ante su patrona, las distintas cofradías filiales se presentaban ante la Morenita que esperaba en su camarín a que cayera la noche. Emotivo Momento para nuestra cofradía de Alcalá de Henares  al ver a la aceituna bendita ataviada con su manto rosa, momento que nos hizo recordar nuestra romería por la ciudad Complutense cuando nuestra madre, recorrió sus calles vestida en semejanza como ahora lo iba a hacer por el cerro del Cabezo.

La reina de nuestros Corazones siempre presente, tanto en Sierra Morena como en Alcalá de Henares.

Un manto de ensueño del que su historia cuenta que:  “una niña soñó con la Virgen de la Cabeza y que en su sueño, se la mostraba con un manto rosa. Al subir a su Santuario y ver que no lo llevaba puesto, la familia recogió fondos y la confeccionó este manto con el que la niña la vio”.

Tras la recepción de la Cofradía de Colomera, llegaba el momento mas esperado de la noche, el traslado de la Señora hasta sus andas camino del altar exterior donde daría lugar el rosario y la Santa Misa, a cargo de Don. Ramón del Hoyo, Obispo de la Diócesis de Jaén y cantada por el Coro de la Cofradía Matriz. Incesante repique de campanas nos anunciaba que la Virgen ya salía para encontrarse con sus hijos nuevamente en esta noche de Agosto.

Finalizada la Misa, la Virgen fue portada de nuevo hasta sus andas de manos de los hermanos mayores de Andújar y Colomera, el  presidente de la Cofradía Matriz y el representante del Ayuntamiento de Andújar, quienes acercaron a nuestra madre hasta un coro que emocionado cantaba a la Morenita, su coro de la Cofradía Matriz.

Con las cofradías ya en la calzada y entre piropos de la gente que la esperaba tenerla y sentirla un poquito mas cerca, la Virgen llegaba hasta sus andas para dar comienzo a su procesión. Noche en calma, con la única luz que ella nos da y con la que nos guía siempre, silencio que se rompía con los vivas a nuestra madre y tras vivir momentos como su llegada al arco o la llegada a la Casa de Andujar, finalizaba el recorrido con su llegada a la Basílica.

Llegada al Santuario

Las campanas volvían a sonar y ahora si, la reina del cielo esperaría uno por uno a que sus hijos entraran hasta su camarín y poder encontrarse con ella, tenerla unos instantes frente a frente y poder besar su manto.

Ahora solo nos queda madre nuestra, que llegue Abril pronto para volver a verte de cerca.  

“Hay que pasear en triunfo a la Madre del Cielo. Hay que afirmarla en este mundo de realidades, porque ella es una realidad suma, porque ella es acogedora y débil para el hombre, descendida a la tierra en mil y una apariciones comprobadas, escogedora de este solar nuestro de Sierra Morena, en donde quiso tener su trono y nos eligió para su amorosa vecindad”
 Matias Prats
(Del pregón de Romería, 1975).