El 7 de noviembre, la capilla de Nuestra Señora de la Cabeza abrirá sus rejas para ser venerada por todos los devotos y fieles que acudan a ella, este año de manera muy especial para nosotros, pues nuestra madre y su divino hijo, estarán acompañados por la imagen de San Diego.
Sin duda no es solo una estampa bonita y nunca vista en nuestra ciudad, si no algo mucho mas representativo, ya que San Diego de Alcalá solía atribuir los milagros a la Santísima Virgen María, y para nosotros, es todo un honor y privilegio que abandone su capilla para ser trasladado a la de nuestra madre y estando a sus pies, la acompañe en tal día.
A la finalización de la misa, se recogerán alimentos no perecederos en beneficio de la casa de acogida de los pobres “Virgen de las Angustias” de Alcalá de Henares, y de esta manera, poder contribuir y ayudar a los mas necesitados. Es por ello, que pedimos vuestra colaboración y solidaridad.
El desarrollo del acto será el siguiente:
-19:00h. Rezo del Santo Rosario
-19:30 h. Solemne Eucaristía.
- Recogida de alimentos en la Capilla de Nuestra Señora de la Cabeza.
Historia de San Diego
Desde bastante joven se consagró al Señor como ermitaño en la capilla de san Nicolás de Bari, en su localidad natal, y después en la ermita de Albaida del Aljarafe (Sevilla), bajo la dirección espiritual de un sacerdote ermitaño.
Tras su paso por Albaida y confirmada su voluntad de consagración a la vida religiosa, se trasladó al convento de San Francisco de la Arruzafa, en Córdoba. Allí ingresó como hermano lego en la Orden de los Frailes Menores de la Observancia (Franciscanos de la Observancia). San Diego es el patrón de los hermanos franciscanos legos.
Fue un hombre bastante viajero para su tiempo, recorrió lugares de Córdoba, Sevilla, Cádiz… paso por Francia e Italia. Peregrino a Roma donde vivió aparte de Canarias, Castilla y Andalucía, y residió en los conventos de La Arruzafa (Córdoba), Lanzarote,Fuerteventura, Sanlúcar de Barrameda, Santa María de Araceli (Roma) y Santa María de Jesús (Alcalá de Henares).
En este ultimo hasta su fallecimiento el 12 de noviembre de 1463. Desde entonces sus restos se encuentran en la catedral Magistral de Alcalá de Henares y su cuerpo incorrupto se expone todos los años el 13 de noviembre.
San Diego vivió entre los mas humildes pero muerto fue visitado por los mas poderosos. Cardenales, reyes, príncipes. Enrique IV de Castilla acudió a su sepulcro para pedirle la curación de Juana la Beltraneja. Felipe II llevó el cuerpo de San Diego al palacio para pedirle la curación de su hijo el príncipe Carlos que se había accidentado cuando estudiando en Alcalá de Henares, tuvo una grave caída por las escaleras en el Palacio Arzobispal, dándose un golpe grave en la cabeza.
Este echo fue uno de los seis milagros aprobados para la canonización de San Diego el 10 de Julio de 1588. Fue el único santo canonizado a lo largo de todo el siglo XVI, por el papa Sixto V.
San Diego regularmente tomaba el pan de la mesa del monasterio para dárselo a los pobres. Un día, partiendo del monasterio con su capa llena de alimento fue acusado y retado a desplegar su capa, milagrosamente los trozos de pan se habían convertido en rosas.